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II Jornadas Pitiusas Pro Salud Mental: «La crisis psicológica en el ser humano y en sus diferentes contextos»
Eivissa 8,9 y 10 de octubre de 2009  Organizadas por ADISAMEF.

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CONCLUSIONES de las  II Jornadas escritas por Juan Larban Presidente de ADISAMEF:

Se pueden descargar en pdf: (Descargar la Memoria, evaluación y las conclusiones de las II Jornadas en pdf)

MEMORIA
Las II Jornadas Pitiusas Pro-Salud Mental, organizadas por ADISAMEF,
Asociación para la Docencia e Investigación en Salud Mental de Eivissa y Formentera,
se han celebrado, una vez más en Ibiza, con el objetivo de generar un espacio de
encuentro e intercambio entre afectados, familiares y profesionales, con ocasión del
Día Mundial de la Salud Mental.
De forma coherente con el principio de salud mental comunitaria, hemos velado
para que en la constitución y composición de ADISAMEF haya un máximo de
representatividad y de interdisciplinariedad, con la inclusión de un amplio espectro que
abarca desde las asociaciones de afectados y sus familiares hasta los profesionales
que los atienden y sus respectivos colegios o asociaciones profesionales, tales como
el Colegio Oficial de Médicos y el de Psicólogos de Baleares, la Asociación de
Guarderías, los equipos multiprofesionales del ámbito de la educación, enfermería,
trabajadores y educadores sociales etc. También hemos tratado de conseguir la
implicación de múltiples y diferentes organismos y entidades, tanto públicas como
privadas, en la organización, patrocinio y difusión de estas jornadas. A todos ellos
nuestro reconocimiento y gratitud.
En el espacio destinado a las jornadas científicas, al abordar el tema de este año,
“La crisis psicológica en el ser humano y en sus diferentes contextos”, nos hemos
acercado a la comprensión de la crisis psicológica, como objeto de estudio y
experiencia a compartir y tratar, en los diferentes contextos en que puede presentarse
y desarrollarse. La crisis como necesidad evolutiva del ser humano (infancia,
adolescencia, edad adulta y ancianidad); la crisis en los diferentes contextos
significativos en los que se desarrolla el ser humano como persona y como ser social
(escolar, pareja, familia); la crisis como resultado del sufrimiento y padecimiento de la
enfermedad (crisis y traumatismos perinatales, enfermedad mental, enfermedad
crónica e incurable); la crisis en los que se cuidan del sufrimiento de los demás
(cuidador familiar y cuidador profesional); la crisis en situaciones de desesperación,
impotencia y sensación de desamparo que llevan al ser humano hacia conductas
suicidas; y por último, la crisis en situaciones sociales de emergencia.
En estas jornadas científicas han participado destacados profesionales que de forma
clara y sencilla nos han ayudado a comprender la importancia preventiva que tiene el
abordaje de las situaciones de crisis y la mejor forma de hacerlo.
Una vez más, estas jornadas han sido reconocidas de Interés Sanitario por la
Conselleria de Salut i Consum del Govern de les Illes Balears. Además, dicha
Conselleria nos ha concedido 2,5 créditos de formación continuada para los
profesionales sanitarios que han participado en las Jornadas. La Conselleria
d’Educació i Cultura del Govern de les Illes Balears también nos ha concedido 2,5
créditos de formación continuada válidos para el personal asignado a dicha
Conselleria, (personal docente, funcionarios e interinos), que hayan trabajado alguna
vez para ella. La UIB, Universitat de les Illes Balears también nos ha concedido este
año, 2 créditos académicos para los alumnos de dicha Universidad que han
participado en las Jornadas.
Como el pasado año, hemos mantenido la presencia de espacios diferenciados y
estrechamente relacionados entre sí que, además de dar cabida a las jornadas
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científicas propiamente dichas, -en las que ha podido participar cualquier profesional o
persona interesada previo pago de la cuota de inscripción- que tuvieron lugar el
viernes día 9, (todo el día) y el sábado día 10 de octubre por la mañana, espacios que
han ofrecido la posibilidad de propiciar el encuentro e intercambio de experiencias
entre los asistentes a las jornadas. Han cumplido con este objetivo los tres talleres
simultáneos constituidos por grupos limitados de personas para facilitar el
intercambio y la interacción entre los participantes. Fueron tres talleres previos a las
jornadas científicas desarrollados durante la tarde del jueves día 8 de octubre y en los
que pudieron participar de forma gratuita y previa inscripción, las personas afectadas,
sus familiares, los profesionales que les atienden y las personas que estuvieron
interesadas en asistir y participar. En ellos se abordaron de forma interdisciplinar e
interactiva diferentes aspectos de la crisis psicológica en el ser humano y en contextos
tales como el fracaso escolar, la enfermedad discapacitante y la obesidad infantejuvenil.
Por otra parte, hubo dos espacios abiertos al público en general mediante los
cuales pudimos hacer realidad la filosofía y el espíritu que inspira el modelo
comunitario de atención a la salud mental, -salud mental, de, en y para la comunidadlos
cuales tuvieron lugar el jueves día 8 de octubre por la tarde tras los talleres y el
sábado día 10 de octubre por la tarde. Se trató, en este caso, de una mesa redonda
con el tema “La crisis psicológica y su atención en nuestra comunidad. Su abordaje
desde distintos ámbitos de intervención: Servicios sanitarios, educativos, sociales,
afectados, familias. ¿Qué se hace, qué no se hace, qué se debería y podría hacer en
estos casos?” y un animado vídeo-debate sobre la interesante película «Lars y una
chica de verdad». Ambos eventos dieron lugar a un intenso y prolongado debate.
También por la tarde del sábado, nuestros invitados pudieron disfrutar de una visita
guiada y teatralizada por Dalt Vila, declarada Patrimonio de la Humanidad.
Como hicimos el año pasado con la obra de teatro elegida, este año, la que hemos
representado, titulada «La cuerda» de Patrick Hamilton (1924), sirvió de introducción a
las jornadas del próximo año, –días 7, 8 y 9 de octubre de 2010- que tratarán sobre
«La organización de la personalidad y sus desviaciones hacia la psicopatología»
Nuestra acogida y especial forma de cuidar a nuestros invitados, así como el clima
propicio para el descubrimiento de los atractivos naturales que nuestras islas ofrecen,
la oferta de ocio nocturno de reconocido prestigio internacional y su excelente oferta
gastronómica, han constituido un excelente complemento lúdico, a añadir al importante
y valioso contenido científico de las jornadas a las que os invitamos a participar el
próximo año.
EVALUACIÓN
Los aspectos de las jornadas que más se han valorado y que destacan la mayoría de
las encuestas analizadas son la calidad de las ponencias y los ponentes así como
el enriquecimiento que supone la variedad de enfoques teóricos presentes en las
ponencias, así como la representación de los diferentes ámbitos desde los que se
puede contribuir a la mejora de la salud mental en nuestra comunidad (Ámbito
sanitario, sociosanitario, educativo, social, asociativo, etc.). También se destaca la
calidad de la organización y el hecho de que las Jornadas Pitiusas Pro salud Mental
se están constituyendo en un referente a nivel nacional de la promoción y
divulgación de la salud mental. Los aspectos que han sido criticados han sido el poco
tiempo que quedaba en las mesas redondas para algunas de las ponencias y el lugar
de celebración de las mismas que para algunos, les resultaba demasiado grande para
llenarlo con el público asistente.
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CONCLUSIONES
El tema de “La crisis psicológica en el ser humano y en sus diferentes contextos” ha
sido elegido para realizar las II Jornadas Pitiusas Pro Salud Mental, por ser un
concepto central en la vida de todas las personas. El resultado de todo el trabajo
realizado en las ponencias, talleres y resto de actividades podría resumirse, de
manera muy general, en las siguientes conclusiones1:
1. La crisis es inherente al hecho de vivir. Todo ser humano va a estar en crisis
en varios periodos de su vida.
2. La crisis es diferente del trauma, concepto más psicológico que sitúa al
sujeto de manera pasiva frente a los acontecimientos traumáticos vividos. Una
crisis es una experiencia estresante, que en algunos casos llega a ser
traumática y que casi siempre provoca, o viene precipitada, por un cambio vital.
3. No es necesario un contexto personal previo de dificultades psicológicas
y/o enfermedad mental para la crisis (esto es evidente en el caso de la
evolutiva o la accidental).
4. No hay cambio sin crisis. En una sociedad en cambio permanente, la
adaptación a los cambios es un factor de protección de la salud, y la rigidez
una fuente de conflicto y malestar.
5. Las crisis llevan al crecimiento personal cuando son bien atravesadas y
concluidas. Los colectivos más vulnerables, con menos capacidad para
generar recursos que les permitan afrontar la crisis que padecen, necesitan
del esfuerzo, la solidaridad y la ayuda, tanto psicosocial como económica, de
sus conciudadanos y de las Instituciones, para que su sufrimiento y su
situación existencial no se agrave y se cronifique todavía más.
6. La crisis no es sinónimo de recaída, daño y agravamiento del problema
existente en las personas con enfermedad mental. Aunque viven los cambios
de una manera más traumática que una persona que no la padece, no siempre
se les ha de alejar de estos cambios ya que una persona con un trastorno
mental aún con sus hándicaps, también sigue en un permanente proceso de
construcción de sentido de su vida como todos los demás, con el agravante de
que ha de continuar en construcción y re-habilitación de aquellos aspectos que
quedaron dañados con lo que llamamos “crisis”. Requieren de respuestas
contenedoras y adecuadas por parte de su entorno (familiar, institucional,
profesional y social), ya que si no, se puede provocar una experiencia
traumática de desorganización en los casos de crisis muy intensas
7. Hacen falta profesionales específicamente formados. La intervención en
situación de crisis con personas que padecen trastornos mentales ha de ser
inmediata. Los traslados al hospital se habrán de realizar con la misma rapidez
y medios con que se actúa en las crisis de otras enfermedades o
circunstancias en las que puede haber riesgo de muerte, sin incurrir en la
violación de sus derechos ni atentar contra su dignidad.
8. Para superar las crisis hace falta una elaboración e integración personal
de la experiencia vivida. Y eso se puede promover mediante:
1 http://www.adisamef.com para una información más detallada de los contenidos de las ponencias.
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8.1 La intervención precoz en situaciones de estrés traumático, (accidente
grave, atentado, catástrofe natural, etc.) que ha de ir encaminada a apoyar la
integración de la experiencia traumática, a facilitar la elaboración del duelo, a
posibilitar la estabilización de la circunstancia traumática en el mundo cotidiano
del sujeto que la vive y a orientar a las personas afectadas hacia el futuro.
8.2 La intervención de los profesionales en el caso de enfermedades
crónicas e incurables -que necesita de una formación específica- para
minimizar el impacto emocional y el desarrollo de crisis vitales ante el
diagnóstico y para mejorar el ajuste de la persona afectada a la nueva
situación.
8.3 Las Asociaciones de afectados o los grupos de familiares que pueden
ser de gran ayuda en los casos de dificultades para elaborar y superar de
forma individual y familiar una situación de crisis.
9. La prevención de secuelas negativas en las crisis se puede conseguir:
o Mediante la promoción y potenciación de los buenos hábitos en las
familias ya que funcionan como elementos protectores de su salud:
relación, comunicación, definición de roles, límites, claridad en las
normas, solidaridad y responsabilidad.
o En el ámbito educativo, mediante la educación integral y la
consideración del alumno globalmente y no viéndolo únicamente como
alumno al que hay que instruir; y esto implica no dejar fuera los
contenidos emocionales, ya que la infancia y adolescencia son las
etapas clave para asimilar las destrezas fundamentales que gobernarán
el resto de nuestras vidas.
o En el ámbito profesional, teniendo en cuenta que ser cuidador exige
también autocuidado.
o En el ámbito institucional, cuidando:
Al cuidador familiar con un miembro en proceso de crisis o de
enfermedad crónica, ya que tiene una repercusión positiva en la calidad
de los cuidados, en el funcionamiento de toda la familia y en la mejoría
del afectado.
Al cuidador profesional mediante la creación de un espacio-tiempo
institucional de formación continuada dedicado a actividades formativas
y supervisiones llevadas a cabo por profesionales externos a la
institución. Actividades que permitirían al profesional cuidador sentirse
acompañado, sostenido y apoyado por su equipo a lo largo del proceso
de cuidados que proporciona a la persona que cuida. Los cuidados del
cuidador profesional evitarían el síndrome del profesional quemado y
además, mejorarían la calidad de la asistencia prestada.
«En resumen; las crisis son inevitables, y si tanto el individuo como la sociedad
están preparados, y los más vulnerables son adecuadamente ayudados, se
podrá acoger, soportar, afrontar y superar la crisis, y esta, traerá crecimiento y
cambios positivos a quien las vive».
Juan Larbán Vera, Presidente de ADISAMEF y del Comité Organizador de las
Jornadas.

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