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2010-01-20 Le Temps entrevista a F. Ansermet

Descargar pdf de la entrevista a F. Ansermet

(Traducción realizada por Xabier Tapia)

Enlace:

http://www.letemps.ch/Page/Uuid/eca21578-1d9e-11df-8079-8b48e8a46bdc/Fran%C3%A7ois_Ansermet_Vers_la_singularit%C3%A9_retrouv%C3%A9e

LE TEMPS Psychiatrie Samedi  20 Enero 2010

François Ansermet: “Hacia la singularidad reencontrada”

El jefe de la pedopsiquiatría de Ginebra, que también es psicoanalista, lamenta esta tendencia actual hacia una psiquiatría estandardizada que evacua al sujeto. O porqué hay que salvar al psicoanálisis.

Le Temps: ¿Qué le inspira este fraccionamiento hasta el infinito de los diagnósticos psiquiátricos?

François Ansermet: estamos asistiendo a una cierta medicalización de la condición humana y este fenómeno va más allá del DSM. Todos los médicos se encuentran con pacientes que transforman las incomodidades de la vida en demandas médicas. El Britishs Medical Journal[1] trae la relación de las más citadas: la edad, el aburrimiento, la ignorancia, la fealdad, la angustia por el tamaño del pene…

Le Temps: Su colega francesa Angès Aflalo ha escrito un libro titulado “El asesinato frustrado del psicoanálisis”. ¿Ha participado El DSM en el atentado?

François Ansermet: Sí, en la medida en que promueve una psiquiatría estandardizada que evacua al sujeto. Lo que más sorprende es el declive de la clínica, es decir, del tipo de acercamiento que ve en cada paciente a alguien único y diferente y que trata de articular esta particularidad con lo general. El psicoanálisis es tal vez el único espacio para la clínica. Creo que el psicoanálisis puede representar en este sentido un futuro para la medicina!

Le Temps: Los vientos actuales no son muy favorables para esto que Vd. dice…

François Ansermet: Yo miro hacia delante. Veo a las neurociencias reencontrarse con el psicoanálisis en torno a esta idea de que cada ser humano es único y diferente[2]: y es que han descubierto que la experiencia deja una huella en la red neuronal. A partir de ahí, el futuro  es para la singularidad reencontrada.

Le Temps: Pero si no hay más que seres únicos no es posible comparar ni investigar. Estamos en esta aleatoriedad tan combatida por los creadores del DSM.

François Ansermet: No, ya que la clínica puede acomodarse a un clasificación internacional. Pero lo que hace es apoyarse en lo general para aprehender mejor lo particular, no hay contradicción alguna.

Le Temps: Si se cuestiona actualmente el psicoanálisis, ¿se comete una equivocación total?

François Ansermet: No, evidentemente, también el psicoanálisis tiene su parte de responsabilidad. Estos últimos decenios han ido apareciendo nuevas formas de malestar individual y las asociaciones de psicoanálisis no siempre han sabido hacer frente a los nuevos desafíos que se les presentaban. En los inicios de mi carrera profesional, recibía a adolescentes que se sentían mal, tetanizados por una visión idealizada del amor. Actualmente, van a las discotecas a desmadrarse y se inquietan porque no sienten ninguna emoción. O sufren de hiperactividad y de déficit de atención, que parece ser un mal de la época actual.

Le Temps: Detengámonos un momento en este ejemplo: no pocos padres se quejan del dogmatismo de los “psi freudianos” que se niegan a entrar en el tema de la prescripción de medicamentos…

François Ansermet: este rechazo ni tiene ninguna justificación. La demanda que hay hoy en el tema de la hiperactividad no existía de la misma manera hace treinta años. Actualmente, sea cual sea la opinión sobre este síndrome y sus causas, se ha convertido en una realidad para los pacientes y sus familias: hay que partir de este hecho, y si no, perdemos al paciente.

Le Temps: En concreto, ¿qué hace Vd. ante un niño hiperactivo?

François Ansermet: Se le puede administrar una medicación, lo que no quiere decir que no haya que preocuparse de lo que le ocurre en la vida: no hay exclusión recíproca entre lo psíquico y lo somático, no hay que ser dogmático! ni obscurantista!

Le Temps: Y sin embargo de eso ha pecado precisamente el psicoanálisis, de dogmatismo, de omnipotencia…

François Ansermet: Es verdad que hacia los años 70 y 80 ejerció un poder de fascinación considerable y que ahora está pagando el precio. Parecía que podía interpretarlo todo a partir de unos determinados apriorismos. Tenía mucho de esclerosis, de forma absolutamente contraria a la ética de Freud: el psicoanálisis no es una visión del mundo, recordaba. Pero a su vez nos ofrece unos instrumentos extraordinarios para pensar sobre


[1] British Medical Journal, Vol 324, 13.04.02.

[2] “Neurosciences et psychanalyse”, de P. Magistretti y F. Ansermet

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